Reflexión 16/08/2021: El final es solo el inicio
Buenas noches,
Tercera vez que empiezo esta entrada. Tercer intento y espero que último. Bueno, a ver. No es la tercera vez. Ya no sé cuántas veces habré intentado escribir esto. Tal vez no estaba lista aún para ello.
Hoy ha sido un día muy peculiar. Demasiadas cosas... por dónde empezar Pues básicamente, ¿por qué somos los humanos tan horribles? ¿De dónde nos viene esa parte tan vanidosa que tenemos? Esa parte que ve por uno mismo en vez de por los demás. Tenemos los ojos nublados por el odio, en vez por el amor, propio y hacia los demás. A este mundo le falta amor... ¡Qué fácil decirlo! Y a gracia: todos lo queremos pero nadie hace nada de verdad por conseguirlo... Con todo esto me refiero claramente al conflicto en Afganistán... Maravilloso que ahora sean personas inocentes quienes lo pagan... Oh, cierto. Siempre lo pagan personas inocentes. ¡Qué justicia! Y los presidentes de los países de vacaciones o evitando la realidad, porque es más que un mero conflicto religioso: es política, es dinero. Ay el dinero maravilloso que nos nubla tanto la vista. Ahora creo yo que el tema del COVID-19 allí ya no importa tanto, ¿eh?
Oh, hablando de COVID-19, ¿podríamos dejar de politizar e idealizar la elección personal de ponerse o no la vacuna? Me refiero, eso de que digas que te quieres vacunar y eres de izquierdas y del rebaño que no ve la realidad; o que no quieras vacunarte y eres de derechas y un negacionista. ¿Podríamos primero escuchar las razones y no prejuzgar? Gracias. Oh, y al parecer que hay posibilidades de que comenzara en un laboratorio en Wuhan... Nada claro aún. Pero ahí quedó.
Otra cosa que está pasando y ya... En fin. Los incendios. Pasan cada año y, sinceramente, soy de una zona en riesgo de incendio en verano, anualmente. Pero todos sabemos que cada vez esa probabilidad se incrementa más con el aumento de la temperatura, gracias al rápidamente incipiente calentamiento global... Para llorar. ¿Noticia buena del día? Que hago cuatro meses con mi novio. ¡Felicidades! (Oye, que no me quejo eh, y que sean muchos meses más). Sé que estas noticias llevan ya días. Sumamos el problema de la inmigración, la subida de la luz en España, etc.
El caso es que... Todo esto me da que reflexionar. Una vez más. Porque mil rayadas al mes no son suficientes.
Hace tres semanas, literalmente, hace tres semanas, estaba presentando mi TFG. Hace tres semanas, terminé la carrera de Ciencias del Mar que empecé hace cuatro años. Hace tres semanas, me levanté a las seis, de los nervios, para presentar a las nueve de la mañana en el salón de actos de mi facultad, en Gran Canaria. Pero la gracia viene ahora: hace cuatro años, por estas fechas, estaba preparando papeles y equipaje para irme a la universidad. Que alguien me explique cómo han pasado estos cuatro años. Recapitulemos: terminar selectividad, saber la nota, saber que puedo entrar a la carrera que quiero y donde quiero cursarla, tener el mejor verano de mi vida, avanzar mucho con un proyecto de libro, preparar la preinscripción, preparar la matrícula y tener que llamar doce veces a la administración de la facultad porque no tenía ni idea de cómo hacerla; buscar dónde quedarme en la isla (sale mal); prepara maletas (para "26 grados todo el años". Una mier... coles). Pilla un vuelo. Y vete con cuatro maletas enormes a Gran Canaria. Vale. Bien. Sigo sin creerlo.
Cuatro años. Cuatro años. Vale, Victoria, por mucho que lo repitas, no va a hacer que vuelvan. Santa mozzarella.
La universidad es una mierda... Bueno, no. El sistema educativo para la universidad es una mierda. Porque la universidad es más bien una etapa de la vida, dicen que de las mejores; locuras, estudio, amigos afines a ti, experiencias sexuales interesantes, por qué no, y un largo etcétera. Honestamente, he bebido nada, he hecho cero locuras y he pasado el tiempo metida en los apuntes. No me arrepiento, la verdad. Porque no solo he tenido apuntes de Oceanografía que estudiar, sino también de amor propio, autoestima, límites personales, autoconocimiento... salud mental. Y son más difíciles de entender.
Lo que pienso cuando miro cuatro años atrás es en mí, en cómo he cambiado, a nivel físico, claramente, pero sobre todo emocional, mental. Estos años he tenido problemas externos que me han afectado mucho. Acostumbrada a lo imperturbable, solo he sufrido cambios, y cambios, y cambios. Ahora espero los cambios más que la monotonía, aunque aún la echo de menos, la verdad. He aprendido mucho. Oíd, el mar es fascinante y conocemos menos de la mitad... Tal vez el ser humano nunca llegue a conocerlo en un 100% pero yo creo que es porque el mar no quiere. Prefiere tener privacidad e intimidad.
Y, después de cuatro años estudiando ciencia, creo que no es lo mío. Hacer ciencia, como le dicen en el grupo, investigar, estudiar, publicar; no. Eso no es lo mío. Prefiero contarla, como me gusta contar historias. Creo que la ciencia debe tener también su propio cambio: uno que haga que los científicos sean artistas, que usen su creatividad. Queda mucho por entender, pero si nuestras propias mentes tienen límites, ¿cómo vamos a poder llegar a conocer todo lo que hay ahí fuera?
Por tanto, ¿qué voy a hacer ahora? Enfocarme en mí. En estar sana, física y mentalmente. Han sido cuatro años horribles. Dejó de gustarme lo que hacía y estuve a punto de dejarlo todo hace un año. Ahora lo que quiero es recuperar esa motivación. Volver a escribir, a desbloquear mi creatividad, mi imaginación, mi capacidad de aprendizaje; y a seguir creciendo.
Y si algo me ha dejado claro todo esto es que NO ES FÁCIL. Es un camino de rosas con espinas muy afiladas. Pero hay que recorrerlo. Además, hay algo que se me había olvidado y estos últimos meses lo he podido recordad: apuesta por lo que crees y defiende tus ideas, disfruta de lo que haces, del proceso, y que el resultado te ayude a mejorar y crecer. Siento que en ese momento recuperé algo de mí misma. Fue como reencontrarme conmigo hace unos años, cuando tenía tanta energía que quería comerme el mundo; cuando tenía una motivación tan alta... Ahora puede que no, pero ahora no es para siempre. Y tal vez no llegue a como era hace años, pero voy a ser feliz, y lo voy a ser mientras soy yo misma.
En menudas arenas movedizas me meto ahora. Otro cambio (s): MUCHOS. He ahí que el final de un camino es solo el inicio de otro.
Y voy a subir más cosas. Voy a apostar por esta idea del blog y los que estéis ahí, GRACIAS POR ESTAR.
Un besito a todos, Y A DORMIR QUE ES TARDE.
P.D.: Odio el calor.
Siempre es entretenido e interesante leerte. Me alegro mucho de que te hayas como reencontrado y vayas con ganas a ser feliz, ánimo con todo y a disfrutar la vida :)
ResponderEliminar