Amor
¿Qué es el amor?
Quizá una
paloma con una divisa, un poema un dibujo, una canción, una melodía en el
viento, una mirada, una sonrisa, un comentario, mariposas, una rosa regalada,
una pregunta, nerviosismo, una risa, una impresión, un momento, una cena, una
charla, un beso, románticas palabras, un grito al vacío, una caminata bajo la
lluvia, un árbol tallado, un pensamiento, un plan, una confabulación, una
declaración, sorpresa, lágrimas, un vestido blanco, unos anillos, una promesa,
un “sí”, lágrimas, un viaje, una caricia, unas sábanas deshechas, un
presentimiento, una noticia, un comienzo,…la primera vez en verlo sonreír, en
oír su risa, sus primeros pasos, su primer abrazo, la primera vez que lo
sientes, que lo vistes, que te habla, es una golondrina volviendo a su nido con
comida para sus polluelos,… un nuevo sentimiento,… tal vez, alegría, euforia,
ilusión,… son lágrimas y llanto, es felicidad y risa, es miedo, determinación y
protección,… una nueva rutina, una nueva experiencia, un juguete compartido,
secretos entre ellos, una discusión, una corta separación, una reconciliación,
un aliado, un juramento, una unión frente al mundo, una amistad,… puede que sea
añoranza, tristeza por el paso del tiempo, pero a la vez orgullo por adonde has
llegado, enfrentarse a la vida, una nueva aventura, una decisión, una nueva
experiencia,… son recuerdos en un diario escritos, páginas de historias, sueños
cumplidos, una vida, un llanto, una cama vacía, una escritura en el mármol, un
árbol roto, un adiós, una historia, un final,…
No sé qué será, pero es algo poderoso. Una fuerza que nos une, que nos ata; que nos
separa y destruye y reconstruye una y otra vez. Es algo complejo, ambiguo,
rebuscado, extraño, misterioso, adverso, incoherente. No se estudia, cuesta
aprenderlo; si se busca, no se encuentra; si no lo deseas, aparece. No se puede
controlar, estás a su merced.
Te hace olvidar y recordar, te hace languidecer y fortalecer, no te
permite pensar o te provoca demasiados pensamientos; te abruma de emociones. Te
cambia, te mejora o empeora. Te ayuda, te levanta; te aleja, te entristece. Te
hace perder la cabeza, a veces sin ningún motivo. Juega contigo.
Tal vez sea magia. Tal vez una fantasía. Tal vez una ilusión. Tal vez
solo se encuentre en nuestra imaginación.
Es todo, pero a la vez nada.
Quizá nunca lleguemos a descubrirlo o quizá alguien esté tan loco como
para que un día sepa su auténtica naturaleza y significado. Pero las
posibilidades son muy bajas, por no decir nulas. Tal vez en un futuro muy
lejano alguien lo averigüe, pues el ser humano está avanzando a pasos
agigantados con la simple finalidad de poder, algún día, controlarlo todo, lo
que incluye al amor. Sin embargo la realidad es otra… Los humanos no nos damos
cuenta de que no podemos controlarlo todo, y menos el amor.
No sé mucho sobre él, y no sé
si quiero descubrir mucho más. Lo conozco por su maravillosa y desastrosa
intervención en mi vida. Me asombró en un primer momento; cómo conseguía
desorientarme, marearme y hacerme olvidar cosas tan importantes como comer.
Entonces deseaba solo ver a esa persona a la que tanto quería. Mas luego me la quitó.
Al principio parecía un alma en pena, pero después aprendí a vivir con ese
dolor; hasta que una nueva esperanza llegó a mi vida. Esta vez el amor no me la
quitó, pero causó más daño. Esa fuerza jugó conmigo y con vida, así como con
las de mis seres queridos, como si fuera una muñeca de papel. Me arrepiento de no haberlo sabido ver antes,…
de haber permitido que todo ocurriese. Mas ahora ya no hay retorno para
rehacerlo todo…
El amor no juega limpiamente.
Y nosotros solo somos marionetas a su merced; ciegas, mudas y sordas.
Nos hacemos los ignorantes ante todo, elaboramos falsas esperanzas, nos dejamos
llevar por una fe de la que ni siquiera estamos seguros. Reímos y lloramos,
aceptamos y negamos y agradecemos y nos indignamos; siempre de las mismas
cosas. Somos humanos, imperfectos, nos equivocamos…
Y con eso juega el amor, el mejor titiritero que exista en el
mundo, en el Universo. Tal vez se aburra esta extraña fuerza, no encuentre nada
provechoso que hacer, mas sí interesante… para ella.
¿Qué somos para el amor, pues?
¿Unos simples muñecos de trapo,… una pelota que, como su perfecta fuerza de
acción-reacción, cae y rebota hasta que ya no puede más,… una forma de
entretenimiento fácil,… unas marionetas con unos hilos tan irrompibles que
durarían años con las que se podría jugar toda la eternidad,… unos muñecos de
porcelana fáciles de romper, un papel que puede cortarse con la única fuerza de
una débil mano,… el cristal que se fragmenta al llegar al suelo,…?
Aunque, por otra parte, el amor es lo más hermoso que existe en el
mundo, y hay veces en las que deja ver este lado suyo. Entonces ¿qué es lo que
somos para el amor en este momento? ¿Unos curiosos seres,… una esperanza,… algo
por lo que luchar,… la luz en la oscuridad,… el enlace que se forma cuando dos
personas lo sienten,… la sonrisa que se forma en sus rostros,… un sentimiento
que hace al propio amor llorar de lo bello que es,…?
Ciertamente, el amor es un dilema en sí mismo. Jamás nadie lo entenderá.
De forma que
solo nos queda resignarnos… Resignarnos a ser esas marionetas, a dejar que la
vida pase y sus momentos choquen contra nosotros, como olas contra acantilados,
a sufrir las consecuencias de este choque, a tropezarnos y caer, a levantarnos
cada día y terminarlo de una u otra forma, a cortarnos y sangrar, una y otra
vez… En general, a seguir viviendo.
Sin embargo, siempre habrá esperanza… Esperanza
manifestada en dejar la vida pasar y admirarla, porque vale la pena; en la
felicidad que experimentas tantas veces, en lo bueno de vivir al día y saber
que al final de este, uno nuevo se alzará y llenará de luz el mundo; en el
momento en que ese corte deja de sangrar y se cierra; en el momento en que esa persona a tu lado te
tiende la mano y te ayuda a ponerte en pie; en el saber que no solo tú te has
levantado ese día, sino también otras muchas personas con las que compartirás
ese día,… En seguir viviendo, porque
descubrimos nuevas oportunidades, porque podemos
rectificar, porque nos impulsa a aprender, a conocer, a experimentar,… Porque
si no viviéramos al día, nos perderíamos muchas cosas realmente esplendorosas y
extraordinarias.
Así que sí, el amor es un dilema, al igual que la
vida, que el destino y quizá la muerte también lo sea, pues tanto en unas como
en otras hay amor, mostrado en sus diferentes maneras, pero ahí está, presente
siempre para cualquier cosa.
Merece la pena despertarse con los rayos del sol,
con el canto de los pájaros, con el sonido del viento y de las hojas moverse,
con el suave golpeteo de la lluvia, con el estruendo de un trueno, con un grito
de una persona, con el aroma del desayuno,… merece la pena.
Merece la pena comenzar el día con la mejor sonrisa
que tengas, con la típica discusión con esa persona, con la rutina de las
mañanas, con el primer bocado de tu desayuno favorito,… merece la pena.
Merece la pena continuar el día con las situaciones
diarias de la jornada, con las bromas y peleas, con sustos, con caídas, con risas,
con llantos, con lágrimas, con alegrías, con noticias, con sorpresas; con
juegos, con escapadas, con aventuras, con descubrimientos, con aprendizaje, con
nuevas personas,… merece la pena.
Merece la pena acabar el día con la llegada, con
abrazos y besos, con una cena caliente, con un buen libro entre las manos, con
una carta, con una charla, con una confesión, con un instrumento y su música, con
el ocaso, con la tranquilidad que se apodera del día, con los sonidos
nocturnos, con las estrellas, con la luna y con su luz,… merece la pena.
Merece la pena porque, sencillamente, cuando el sol
vuelve a salir, la vida y el destino te brindan una nueva oportunidad. Y es en
esta oportunidad donde encontrarás al amor. Quizá no lo veas al principio, pero
sabes que está ahí, para lo bueno y para lo malo; y sabes que sin él no podrías
vivir, pues es lo que llena tu vida, aunque en ocasiones no lo creas.
Porque si no vives al día, te perderás el amor, te
perderás lo más hermoso que pueda existir, y nadie sabe cuándo llegará su
final.
No busques nada, todo llegará en su momento, solo
vive y ama, porque el amor es nuestra esperanza en la vida.
Y ¿qué es lo que yo pienso del amor?
Sinceramente, no podría decirlo, ya que no lo sé.
Tal vez no lo sepa nunca… mas hasta ahora me convence lo que conozco de él. Y
es que mientras haya vida, habrá esperanza, y mientras haya esperanza, habrá
amor. Claro es que siempre seremos unas piezas en un tablero de ajedrez, que se
mueven por la voluntad de los jugadores; pero no podemos hacer nada, solo
conformarnos. Así, ¿para qué preocuparse? Yo lo he hecho a lo largo de este
tiempo y no he obtenido nada… No voy a dejar de hacerlo, realmente, pero no
creo que todo siga igual. La esperanza significa “esperar con paciencia”.
Confianza.
Fe.
Paciencia.
Esperanza.
Estas son las fuerzas que debemos dejar que no
guíen; porque todos tenemos una meta, un punto final al que llegar, en el que
seguro se encuentra el amor de una u otra manera. Quizá nuestro destino esté
marcado, quizá la vida sea muy dura y demasiado corta, quizá la muerta no sea
muy justa… Quizá no sea de esta manera. Estas fuerzas saben lo que hacen, no
debeos intentar controlarlas, y menos al amor. Así que solo nos queda vivir,
con todo lo que ello con ella; y quién sabe, quizá, cuando yo no estemos aquí
podamos entender el amor, porque solo de esta manera llegaremos a saber qué es
esta magia tan poderosa.
Yo lo tengo claro, pero ¿y tú?
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ResponderEliminarPara mi el amor es complejo y mu fácil a la vez. Pero sobre todo es algo que el ser humano es capaz de desarrollar tantas veces como rsté dispuesto a compartir. Para mi esta es la palabra clave . Cuando todo se comparte la relación crece y se extiende en el tiempo porque con ello se crea la confianza , el factor clave de toda relación y el condimento principal de la misma. El enamoramiento suele durar poco tiempo, y por ello, es fundamental aderezarlo con una buena dosis de entendimiento y de comprensión sobre la otra persona, que esto sea mutuo, y por supuesto, de compartir todo lo que uno sienta y piense sobre la otra persona.
ResponderEliminarEl punto gracioso es que parece ser que el amor solo podría ser entre dos personas y que este sea de enamoramiento. Sin embargo, el amor es todo. Si bien en el relato me centro más en el primero, también está el amor por el trabajo, por la familia, el amor propio...
EliminarSi, estoy de acuerdo. Opiné sobre el amor entre dos personas . Pero claro que existe otras clases de amores....en cualquier caso, se trata de compartir y confiar
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