Reflexión 06/07/2022: Sentirse inútil
¿Alguna vez os habéis sentido inútiles?
Qué pregunta más estúpida, pues
claro que sí. Seguramente cuando no ha salido bien un examen que ya llevabais
preparando mucho tiempo, o cuando no habéis entrado en una convocatoria de
empleo, o cuando se ha insultado vuestro trabajo, cuando algo no ha salido como
los demás esperaban…
Una especie de crisis de
identidad por la que todos pasamos, eso es sentirse inútil; a veces dura más, a
veces dura menos, pero ahí está. Es ese momento en que nos cuestionamos si
valemos para lo que hacemos, si somos suficientes, si no será que nunca
podremos hacer lo que nos gusta… porque no valemos para ello.
Y qué miedo se pasa por conocer
la respuesta.
Hay veces en que incluso, y
después de pasar por mucho, ya nos preguntamos si acaso valdremos para algo o
sencillamente seremos inútiles toda la vida. Y nos mirarán así: personas que
viven en la sociedad que no “sirven para nada”.
Bendita sociedad la que nos ha educado para “ser útiles”, para “encajar”, pero no nos ha educado a ser.
Cuando empecé a escribir tenía 12
años. Lo he seguido haciendo, a veces tengo más inspiración, a veces menos; a
veces dudo y a veces estoy segura. Y ahí estoy: escribiendo porque me gusta…
pero me pregunto si “soy buena”. Si de verdad mis escritos “son válidos” si
“son suficientes”. Hay momentos en que esa duda ya es una inseguridad tal que
pienso: “Para qué lo hago si nadie lo lee”, o “No son suficientes, no escribo
bien”.
Sé, mi cabeza sabe, que no hay bien
ni mal ni válido o no válido, en algo que es tan
personas como la ropa interior. Pero no cuaja. Y es que tantas veces atrás… Me
lo han dicho, de forma directa o indirecta, peor ahí ha estado.
Así que me dediqué a hacer… lo
que se esperaba, a ser perfecta en todo, a estudiar una carrera que me ha
encantado pero que ha dejado una parte de mí un poco fuera, a no ser una
inútil. Porque me sentía útil haciendo lo que se esperaba, pero… a la vez
parecía un robot. Me levantaba, me vestía, desayunaba, iba a clases, hacía
todos los trabajos, estudiaba mucho, hacía mi deporte diario, y sacaba
maravillosas notas en los exámenes. No molestaba, era silenciosa. No salía de
ese esquema.
Ahora que quiero probar ese otro
lado de mí aparece la inseguridad, aparece la duda, aparece el sentimiento de
querer ser suficiente… ¿Lo soy? ¿Gusta lo que escribo? ¿Podrá una persona de
ciencias pasarse a letras?
Seguro que a todas las preguntas
la respuesta es sí.
No sé ni adónde voy a llegar con
esta reflexión, porque es casi una entrada de mi diario personal, sobre cómo me
siento ahora de inútil… Y me río por no llorar.
Porque no me quiero sentir así
pero así me siento. Y tengo miedo. Tengo miedo de que eso me vuelva a encerrar
en mi capullito de seda, donde haga lo que siempre he hecho y vuelva a vivir
cual robot, deje mis sentimientos a un lado y me limite a pensar que no debo
hacer otra cosa porque no valgo para más, y solo encajo en eso.
Y es doloroso, muy doloroso,
porque eso ya me llevó a un pozo de desconexión por una resignación profunda y
obtenida a lo largo de no verme capaz de hacer otras cosas, de decirme que no
sé nada y que no llegaré a nada siendo como soy, que no valgo… para más que
para estudiar y ser “buena alumna”.
Lucho cada día, cuando me pongo a
escribir, porque dudo de si es válido, de si es suficiente. Y me digo que lo
es, que nadie tiene la verdad absoluta, que yo lo hago porque me gusta, y así
es: me libera, me ayuda a expresarme, me lleva a mundos diferentes… A veces es
como ver una película, fotograma a fotograma, conociendo a los personajes, sin
saber qué va a pasar, peor sabiéndolo.
Cuando me miran, ven a una
persona que parece segura de sí misma, que parece que se le dé todo bien, que
sabe cosas, que incluso algunos dirían que es pedante… Y yo me siento cual
hormiguita que puede ser pisoteada enseguida si no hacen bien su trabajo.
Qué desconfianza e inseguridad el
sentirse inútil, y qué asco de sociedad por inventar quien es útil y quien no.
Por si te quedan dudas, aquí tienes un lector. Me gusta leer tus reflexiones y las uso para debatir conmigo mismo sobre en cuanto estoy de acuerdo o no con la opinión que leo. Y para mí, aunque algunas veces te puedas sentir inútil, mi pensamiento me lleva a intentar mejorar el como soy o como quiero ser. Así es como creo que desaparece ese sentimiento de sentirse inútil para algunas personas o situaciones. Al final si haces lo que te nace y lo haces confiando en ti mismo, esa sensación de inutilidad deja de existir. Y si aún así te sientes inútil, piensa en todas las personas que te quieren y te valoran.
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario! Me alegro mucho de que te pueda ayudar en algo
EliminarCuando una persona desea algo, debe de poner el máximo empeño en buscarlo y configurarlo como la meta a alcanzar. El camino es difícil y lleno de obstáculos pero la persistencia y constancia dan sus frutos y resultados. Eso sí, hay gente a tu alrededor con experiencia que siempre te podrá ayudar.
ResponderEliminar