Criaturas VIII: La Criatura de la Creación

 

Capítulo VIII: La Criatura de la Creación

Pero ¿qué había antes de las Criaturas de los Elementos, incluso antes de las Criaturas Oscura y Luminosa? ¿Qué hubo en el origen del cosmos, de los multiversos? 

Desde luego, es difícil hablar de algo que sucedió cuando el tiempo aún no existía, cuando todo era Nada, oscura y vacía. No había caos ni orden, ni energía ni fuerzas. Era la Nada, como ya la hemos explicado. En esa Nada surgió una pequeña chispa de radiación. Era pequeña, casi inexistente. Fue creciendo, muy despacio, pues la Nada intentaba envolverla constantemente para acabar con ella. Sin embargo, la chispa se hizo cada vez más y más fuerte, hasta convertirse en una potente radiación que se abriría paso a través de la Nada y crearía el cosmos, aunque no tal cual lo conocemos; para eso aún quedarían muchas medidas de tiempo actuales por pasar...

La Energía Creadora, así se conoce este primer estadio de lo que sería la Criatura de la Creación, fue lo que surgió en primer lugar en la Nada. La primera de las Criaturas. La más poderosa de todas ellas, la que fue capaz de ganar espacio -de crear espacio mejor dicho en la Nada. Ella fue la que creó los átomos, la que configuró las leyes de la materia, la energía y las fuerzas. La dio equilibrio al orden y al caos. Fue la primera en viajar por el cosmos, rompiendo la Nada. Pero este esfuerzo le costaría algo: se fragmentó, y de sus fragmentos surgieron las Criaturas de los Elementos, la Criatura Oscura y la Criatura Luminosa. 

La Energía Creadora tardó más que otras en tomar consciencia de su propia existencia y alcanzar su potencial. Desde entonces fue la Criatura de la Creación. Las Criaturas de los Elementos dieron lugar al agua, al fuego interno de los planetas, a los cambios de las estaciones... Pero fue la Criatura de la Creación la que generó la base: una estructura de materia y energía únicas para cada cuerpo celeste que les otorgaría el sentido de ser y de estar. En algunos lugares del actual cosmos podrían hacer la analogía con la programación de un código fuente, los cimientos de algo mucho mayor. 

La Criatura de la Creación tiene muchos nombres y muchas formas. Cada cultura del cosmos, incluso cada ser, tiene su propia imagen de la Criatura. En todas ellas coincide la fuerza y la vitalidad. Algunas sociedades la consideran, en apariencia, como un ser humano; otras, como un místico animal; para otros pueblos, la Criatura de la Creación es algo etéreo, sin una forma concreta. La realidad es que todas tienen razón, y todas se equivocan, ya que la Criatura de la Creación se ha mostrado, en algunas ocasiones, a algunos seres. Pero nunca se muestra en la misma forma ni en el mismo espacio de tiempo. Estas historias se han recogido durante siglos en los libros de las diferentes civilizaciones que han vivido en nuestro universo, en cada realidad...

Pero la Criatura de la Creación existe, y se ha mostrado y se mostrará a los seres y en el tiempo precisos. Seguirá siendo la Criatura más misteriosa que existe, aunque tal vez no la más poderosa...

TheWriter.